Divorcio
6 estrategias para ahorrar cuando te divorcias
Muchas veces, el divorcio es un proceso largo, agotador y financieramente costoso. En este artículo te proponemos algunas estrategias para ahorrar durante el divorcio e incluso después de finalizarlo.
Anota todos tus gastos
El primer paso para ahorrar es saber cuánto gastas cada mes, así que anota todos los gastos que tengas -eso quiere decir cada café, objeto que compres o propina que des.
Una vez lo tengas todo, divídelos en categorías como comida, suministros, gasolina, alquiler, hipoteca y calcula el total de cada categoría. Para más precisión, mira los gastos registrados en la tarjeta de crédito y en la cuenta bancaria.
Esto también te ayudará a prepararte para el divorcio de cara a decidir la pensión y la división de los bienes.
Prepárate un presupuesto y síguelo
Ahora que ya tienes todos los gastos, mira tus ingresos ¿Cubren los gastos mensuales que tienes? Pueden además cubrir los gastos del divorcio? Si la respuesta es si, perfecto. De lo contrario tendrás que preparar un presupuesto que se adapte a la situación actual y seguirlo. Recuerda que en el presupuesto también tienes que tener en cuenta los gastos que son regulares pero no mensuales como el mantenimiento del coche o los seguros.
Si algunas veces los gastos superan la liquidez de la que dispones, puede que te ayude buscar métodos de ingreso complementarios.
Intenta hacer un sitio en el presupuesto para tus ahorros – si puedes, haz que sea el 10-15% de tus ingresos.
Encuentra formas de recortar gastos
Si tus gastos son demasiado altos y no puedes ahorrar como te gustaría, puede que sea el momento de reducirlos. Encuentra los gatos no esenciales en los que te puedas gastar menos como salir a comer fuera o entretenimiento. También busca formas de recortar los gastos mensuales como reducir la velocidad de internet, canales de televisión de pago, etc. A continuación tienes algunas ideas para recortar gastos:
- Cancela suscripciones que no utilices – en especial si se renuevan automáticamente.
- Comprométete a comer fuera sólo una o dos veces al mes y en sitios no muy caros.
- Cada vez que veas algo que quieras comprar que no sea esencial, espera unos días. Puede que después te alegres de haber pasado de la compra o estés preparado para ahorrar y comprarlo.
Escoge tus prioridades
Después de los gastos del día a día y los ahorros, tus objetivos (tanto a corto como largo plazo) son los que tendrán un mayor impacto en tus finanzas. Decide qué es lo que quieres y qué prioridad tiene. Por ejemplo, si con el divorcio quieres aprovechar a mudarte a una zona que a tu pareja no le gustaba, aprender algún nuevo hobby, comprarte una moto, etc. tienes que escoger qué prefieres y cuándo lo podrás tener teniendo en cuenta tu presupuesto.
Trabaja con tu pareja
La forma más fácil y barata de divorciarse es de hacerlo de mutuo acuerdo. Un divorcio que no sea contencioso significa que tú y tu pareja podéis llegar a un acuerdo sobre vuestras finanzas o cualquier otro aspecto del divorcio sin necesitar que un abogado lo negocie por vosotros. Esto os puede ahorrar a ambos tiempo, dinero y esfuerzo.
Al hacerlo de mutuo acuerdo puedes saltarte el tener que ir a juicio para que un juez decida por ti y hasta simplemente contratar un divorcio online con abogado que sale más barato y es más cómodo.
Ahorra en abogado
Un divorcio tradicional suele costar de media entre 800 y 1.600 euros de abogado y, si además otorgas poderes al procurador, el gasto sube entre 200 y 400 euros. Cuanto más trabajo tenga que hacer el abogado o más complicado sea el divorcio, más subirá el coste. Si estáis a buenas entre vosotros, hay muchas cosas que podéis preparar por vuestra cuenta, sin necesitad de un abogado (como negociar el repartimiento de bienes, cómo se organiza la custodia de los hijos, qué hacer con la mascota, etc.) y así ahorrar.
En Divorcial, os animamos a que trabajéis juntos para tener un buen divorcio. De este modo, sólo tenéis que rellenar los formularios y firmar el convenio (todo el proceso estará directamente supervisado por un abogado) que irá directamente al juzgado, sin la necesidad de pagar a un abogado presencial para que haga todas las negociaciones y reduciendo así el precio considerablemente.
*Los comentarios ofrecidos tienen una finalidad meramente divulgativa y no constituyen por tanto, asesoramiento jurídico.