Divorcio
Formas de negociar un divorcio de mutuo acuerdo
La ruptura matrimonial no deja de ser una situación estresante. Pero a pesar de como uno se sienta, no le queda más remedio que negociar con su pareja los acuerdos del divorcio si no quiere acabar en un procedimiento judicial contencioso. Hay distintas formas de negociar un divorcio de mutuo acuerdo o divorcio amistoso, pero es mucho más fácil si se intenta llegar a acuerdos sin un enfoque competitivo. Es mejor pensar en los propios intereses que dejarse llevar por la intención de “hundir” a tu pareja.
Muchas veces en el divorcio, se piensa que lo mejor es ser agresivo, intimidar, incluso, a la otra parte. La experiencia enseña que esta es la mejor manera para no llegar a ningún acuerdo y acabar en un Juzgado con un divorcio conflictivo, que se dilate en el tiempo y se disparen los costes.
Si lo que buscas es solucionar de forma rápida y eficaz la crisis que se plantea con el divorcio, es mejor plantearse una negociación amistosa.
Formas de negociar un divorcio de mutuo acuerdo
Negociar es un arte, y a lo largo del tiempo se han ido desarrollando esencialmente dos técnicas de negociación:
- La negociación competitiva
- La negociación colaborativa
Ambos tipos de negociación tienen un fundamento muy distinto, y, por tanto, también son muy distintos los resultados obtenidos.
La negociación competitiva en el divorcio de mutuo acuerdo
Cuando hablamos de negociación competitiva, hablamos de un tipo de negociación agresiva.
La finalidad de este tipo de negociación es obtener el mejor resultado sin importar cómo quede la otra parte. Si bien en algunas transacciones puede ser conveniente utilizar la negociación competitiva, hay que tener en cuenta que no es recomendable en según qué negociaciones ya que puede resultar contraproducente.
En el divorcio intentar llevar a cabo una negociación competitiva difícilmente lleva a un buen resultado:
- causará desconfianza en la otra parte y la pondrá en guardia, dificultando toda negociación.
- si la otra parte no cede a la presión le sea más fácil plantear una estrategia de contraataque eficaz
- si la otra parte cede a la presión, se puede alcanzar acuerdos injustos que podrán ser impugnados o directamente no admitidos por el Juzgado
Así pues, en un divorcio de mutuo acuerdo en el que se quiere una solución pactada sin necesidad de procedimiento judicial, llevar a cabo una negociación competitiva hará que sea difícil llegar a un acuerdo, teniéndose que acudir finalmente a un divorcio contencioso.
La negociación colaborativa en el divorcio de mutuo acuerdo
La otra forma de negociar un divorcio de mutuo acuerdo es la negociación colaborativa. Se trata de uno de los métodos de negociación de más éxito, desarrollado por la Universidad de Harvard, por lo que también se le denomina el “Método Harvard”.
La negociación colaborativa, se basa en la idea de que el éxito de la negociación se mide por la capacidad de las partes de colaborar y alcanzar un acuerdo que les sea beneficios a ambas, no por el resultado final.
En el divorcio de mutuo acuerdo la negociación colaborativa aporta beneficios para ambos cónyuges, ya que parte de las siguientes 4 premisas:
– Separar a las personas del objeto de la negociación.
En un momento de divorcio es habitual que un miembro de la pareja que no quería el divorcio, se deje guiar por la ira, el resentimiento, el ánimo de hundir al otro. También ocurre que el cónyuge que ya ha empezado una nueva vida o aspira a empezarla enseguida se quiera sentir “el ganador” en la ruptura de un matrimonio que ya no quiere.
Ello sólo lleva a la falta de entendimiento.
El objeto de negociación del divorcio de mutuo acuerdo son los distintos puntos del Convenio Regulador. Centrarse en cada uno de los puntos y como llegar a un acuerdo viable para los intereses de ambos cónyuges facilitará el camino a un divorcio amistoso.
– Concentrarse en los intereses de ambas partes y no en las posiciones de cada una de ellas.
Para llegar a buen fin al negociar el divorcio es importante encontrar el punto medio, el punto de equilibrio entre los intereses de ambos cónyuges.
Ambos van a tener que ceder en algo seguramente, pero ceder en algo que sea más importante para el otro cónyuge, puede facilitar que éste ceda en favor da algo que para nosotros sea relevante.
– Encontrar opciones que beneficien a ambas partes.
Es importante no precipitarse, hay que encontrar opciones que beneficien a ambos cónyuges.
Cada cónyuge puede aportar distintas opciones y alternativas que sean de beneficio mutuo, hay que respetar las opiniones de la contraria, escucharla, intentar entender sus motivos y adaptarlas en lo posible a los propios intereses. Al final se encontrará el acuerdo adecuado que beneficiará a ambos cónyuges y con el que estarán ambos conformes.
– Fundamentar el acuerdo en criterios objetivos.
No se trata de repartir al 50% y ya está, Se trata de encontrar el equilibrio en base a lo que objetivamente establece la normativa sobre los distintos puntos de negociación, la pensión alimenticia, la guarda y custodia de los hijos menores, la pensión compensatoria, la atribución del uso del domicilio familiar, etc.
En definitiva de las formas de negociar los efectos del divorcio de mutuo acuerdo, el método más aconsejable es la negociación colaborativa. Esta forma de negociación es la más eficiente y permite que ambas partes consigan lo que quieren y resuelvan sus diferencias sin presión ni estrés. En consecuencia, se podrá tramitar un divorcio ágil y terminar de forma amistosa el matrimonio, lo que es especialmente importante si se trata de un divorcio con hijos menores.
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Divorcio Express de mutuo acuerdo
*Los comentarios ofrecidos tienen una finalidad meramente divulgativa y no constituyen por tanto, asesoramiento jurídico.