Impago de la hipoteca de la vivienda familiar. Divorcio con hijos

Un tema importante a tener en cuenta en el divorcio con hijos, es el pago de cuotas de la hipoteca de la vivienda familiar, en especial cuando su uso se atribuye al cónyuge que queda con la guarda de los hijos menores. ¿Qué pasa si la vivienda familiar está gravada con una hipoteca y se dejan de pagar las cuotas hipotecarias?

Uso del domicilio familiar como parte de la obligación de alimentos de los hijos

El uso de la vivienda familiar en el divorcio se suele atribuir al cónyuge que queda con la guardia y custodia de los hijos menores por ser los hijos el interés más necesitado de protección.

Éste es uno de los puntos que deben pactar los c´ónyuges en el divorcio express, ya que forma parte del Contenido mínimo del convenio regulador en el Código Civil Español en caso de separación y divorcio de mutuo acuerdo.

Es importante tener en cuenta que tal atribución del uso de la vivienda familiar, se considera parte del deber de alimentos. Este deber de alimentos de los progenitores para con sus hijos está regulado en el articulo 142 del Código Civil. En consecuencia, la adjudicación de la vivienda es para asegurar cobijo a los hijos.

El impago de cuotas de la hipoteca de la vivienda familiar es delito

Esta finalidad de la atribución de la vivienda al cónyuge que tenga la guarda de los hijos menores es lo que determina que el impago de las cuotas sea delito. Evidentemente, el impago puede conllevar la ejecución de la hipoteca y, consecuencia de ello, que los hijos queden sin cobijo.

Así pues, el impago por parte de uno de los progenitores de la mitad de las cuotas hipotecarias cuando la vivienda es copropiedad de ambos progenitores, constituye delito penado en el artículo 227.1 del Código Penal, y así lo dipone la Sentencia del Tribunal Supremo de 25-6-20.

Las cuantías adeudadas por el impago de las cuotas integran el daño procedente del delito que ha de ser reparado.