Separación o divorcio de mutuo acuerdo ¿qué es más aconsejable para mí?

Al momento de la ruptura cabe preguntarse Separación o divorcio de mutuo acuerdo ¿qué es más aconsejable para mí?

Un momento especial en nuestra vida, es cuando nos damos cuenta de que nuestro matrimonio, o la relación de pareja, ya se ha desgastado, Se siente la necesidad de cambiar, ya sea para escapar de la vida actual, ya sea para rehacernos en una nueva vida.

Pero no es tan sencillo, hay que hacer frente a decisiones personales y a problemas económicos a los que habrá que buscar la solución adecuada.

Sea como fuera, una de las decisiones que a veces preocupan cuando se está aún en buena relación con la pareja, o cuando hay hijos menores, o cuando se piensa que dándose un poco de tiempo la pareja volverá a funcionar, es la de ¿qué hago, me separo o me divorcio de forma amistosa?, ¿Tengo alguna ventaja entre una y la otra?.

Pues bien, para ayudarte a decidir te damos tres consejos que te conviene valorar antes de adoptar tu decisión.

1. Diferencia entre separación y divorcio

En primer lugar, debemos tener claro qué significa cada uno de dichos términos, ya que en muchas ocasiones se confunden:

Separación: cese de la convivencia matrimonial sin rotura del vínculo

En la separación se produce la finalización o cese de la convivencia y vida en común de la pareja, pasando cada cónyuge a vivir su vida de manera independiente, pero no es el fin del matrimonio ya que no se rompe el vínculo conyugal: en la práctica se sigue casado.

Divorcio: fin del vínculo matrimonial

Con el divorcio cesa por completo el vínculo matrimonial.

2. Efectos de la separación y del divorcio

La separación es reversible. El divorcio no.

En el caso de separación, la pareja seguirá legalmente casada por lo que podrá instar la reconciliación y reinstaurar el estado legal previo a su separación tras notificación al juzgado.  En la actualidad por regla general la separación se adopta como un período en que los cónyuges terminan de decidir si intentan volver a rehacer su relación o cesan ésta por completo.

Si por el contrario no hay reconciliación y los miembros de la pareja quieren volver a casarse con otras personas, primero tendrán que tramitar el divorcio para la disolución del vínculo matrimonial.

En el caso de divorcio, si la pareja se reconcilia la única alternativa legal es la de volver a casarse.

Efectos personales y económicos de la separación y el divorcio

Los efectos son los mismos. Sea cual sea la forma de separación escogida, inevitablemente, el cese de la convivencia va a producir unos efectos en las relaciones personales y económicas que la pareja va a tener que regular (la guarda y custodia, cuidado y manutención de los hijos, régimen de visitas para quien no posea la custodia, aspectos vinculados a la vivienda o la división de los bienes, etc). Aspectos que deberán recogerse en un Convenio Regulador que deberá ser aprobado por vía judicial o ante Notario para garantizar su obligado cumplimiento.

3. Trámites

Si partimos de la base de que hay un acuerdo entre ambas partes, los trámites para hacer efectiva una separación legal o un divorcio son los mismos y, en ambos casos, es aconsejable y obligada la asistencia de un abogado.

Separación judicial:

La separación puede ser:

• De hecho, cuando simplemente es producto de una decisión de ambos cónyuges sin ningún tipo de intervención judicial ni notarial.
• Por vía notarial, en determinadas circunstancias
• Por vía judicial

Divorcio de mutuo acuerdo:

• Por vía notarial, en determinadas circunstancias
• Por vía judicial

En definitiva, para decidir qué es mejor en nuestro caso, si la separación o el divorcio de mutuo acuerdo, debemos estar muy seguros de qué es lo que queremos respecto de nuestra pareja, y sólo es recomendable la separación si el matrimonio tiene muchas dudas sobre su ruptura y considera que es muy probable que más adelante haya reconciliación porque lo que necesita sólo es un tiempo de distanciamiento.